Un joven conductor de 28 años que circulaba haciendo eses en la periferia de Logroño exhibió un carné "diplomático" y otro de conducir de la República Errante Menda Lerenda, informa El Mundo. Para más inri, conducía drogado tras ingerir unas magdalenas de marihuana, iba hablando por teléfono y no había pasado la ITV.