Hace 8 años | Por norteo a eldiario.es
Publicado hace 8 años por norteo a eldiario.es

Las últimas elecciones han aumentado el número de partidos políticos con peso suficiente para ser decisivos en la investidura de un nuevo presidente. Pero en los resultados oficiales de los comicios falta una formación que, a pesar de no tener escaños conseguidos bajo su bandera, pretende ser el factor decisivo. Es el Partido de la Gran Coalición (PGC en sus posibles siglas). Hay en él políticos, periodistas y empresarios; todos animados por la misma idea: por mucho que se haya dicho que las urnas han lanzado por los aires el sistema ...

Comentarios

D

¿ Volar partidos ?
Está la cosa como para dar ideas...

norteo

La Estabilidad de la Gran Coalición, o la Creatividad del Cambio

La resistencia que ofrece el sistema establecido al cambio es tan natural como la necesidad de cambio que sienten los sectores más desfavorecidos. Al haber sido el estado de bienestar destruido por una corrupción que ya no controla nadie, la única posibilidad es la de un cambio. La muerte del antiguo sistema y el nacimiento de uno nuevo es un paso más natural de lo que a los sectores más conservadores les cuesta aceptar.

Al cabo del tiempo, mi experiencia laboral me ha hecho entender cual es la importancia de un "protocolo" (http://dle.rae.es/?id=USpE7gq#N1tUNOQ) y su estricta aplicación.

Siempre pude ver cómo grandes empresas desarrollaban software a través de protocolos terriblemente ineficientes. En muchas ocasiones pensé que un sistema que premiase la creatividad llevaría una mayor eficiencia. Claro que esta falta de eficiencia en el protocolo nunca supuso un problema. La finalidad del protocolo no era la eficiencia sino la estabilidad en la creación de un producto que, a pesar de no ser de la mejor calidad, podía ser vendido.

La correcta y estricta aplicación de un protocolo garantiza éxito más allá de quiénes sean "los agentes ejecutores del protocolo" (https://es.wikipedia.org/wiki/Teorema_del_mono_infinito). En las grandes organizaciones ya establecidas, la creatividad solo tiene cabida de modo periférico. El núcleo de las grandes organizaciones tradicionales nunca permitirá la intrusión de la creatividad. La creatividad nunca garantiza la estabilidad y en muchos casos lleva a la inestabilidad y cambios que no siempre son bien recibidos.

Veo un paralelismo con la situación política en España e incluso a nivel global. Los resultados electorales del 20D son criticados por muchos porque no nos permiten estabilidad. Estoy totalmente de acuerdo con esa idea.

Durante décadas, España ha experimentado una estabilidad que ha venido dada por protocolos ejecutados por el sistema bipartidista. Durante ese tiempo, la ejecución de esos protocolos permitieron el surgimiento del llamado "estado de bienestar" (http://www.eldiario.es/zonacritica/Pobreza-bienestar-Espana_6_442065811.html), pero el estado de bienestar no fue lo único que sucedió durante ese tiempo.

Mientras una gran mayoría de los ciudadanos podía disfrutar de la prosperidad del estado español, nadie se hacía preguntas sobre qué estaba sucediendo bajo una falta de transparencia de la que nadie o muy pocos se quejaban. Esta falta de transparencia guardaba los secretos que permitían la corrupción.

Mientras duraba la abundancia, la corrupción no era un problema. Había recursos para los ciudadanos de a pié, y botines para organizaciones corruptas. Esta aparente eficiencia del sistema lo hizo crecer.

Pero, cual cáncer, un sistema corrupto, un sistema en el que cada entidad solo se sirve a sí misma sin servir a los demás, solo crece hasta llegar hasta su propia destrucción. Según la abundancia se acababa, los botines se volvían más escasos y su repartición más selectiva. Esa selectividad generaba tensiones que ponían riesgo el mantenimiento de los secretos que permitían la continuidad del sistema establecido.

Que el resultado de estas elecciones no permita la estabilidad del sistema es una obviedad. Lo que podría no ser tan obvio es a "quién le interesa la estabilidad de este sistema" (http://www.eldiario.es/zonacritica/Partido-Gran-Coalicion_6_469363060.html).

Sin duda, los que más interesados están en un cambio son los que "lo han perdido todo y los que se ven en camino de perderlo todo" (http://nuevarevolucion.es/pueblo-ha-despertado/). Por su parte, "los que aún ven lejos, o no ven" (http://www.eldiario.es/economia/IBEX-cae-apertura-situa-puntos_0_468603208.html), el fin de su prosperidad seguirán luchando por mantener este sistema. Es la prosperidad de una decreciente minoría y la precariedad de una creciente mayoría la que genera la inestabilidad que nos lleva a un cambio que es sencillamente natural.

"Algunos defienden" (https://es.wikipedia.org/wiki/Arnold_J._Toynbee) que la historia de una civilización sucede en ciclos a través de los que ésta se va perfeccionando. En nuestro caso, las circunstancias que permitían la estabilidad del sistema ya no existen. El cambio al que nos lleva esta falta de estabilidad no es una opción sino una necesidad. Quizá estamos viviendo el ejemplo de un sistema al que ya solo le queda morir para que algo nuevo pueda nacer.

Será esa inestabilidad tan temida por el sistema establecido la que permitirá un cambio. Un cambio que será producto de una "creatividad" (http://www.eldiario.es/catalunya/educacion/personas-humanistas-demasiado-obsesionadas-indicadores_0_466153720.html) que no podrá ser detenida. Una creatividad que nos lleve a la generación de un nuevo sistema que dé prosperidad y continuidad a una mayoría.

D

#1 Oye, no me estrás vendiendo el marxismo, verdad? Porque por ahí no paso.

norteo

#3 Lo de las etiquetas y lo de vender no se me da muy bien... si quieres te expongo sentido común...