José Ignacio López de Arriortúa, “Superlópez”, alcanzó la fama cuando aterrizó en Detroit como vicepresidente de compras de la todopoderosa General Motors el 1 de mayo de 1992. Menos de un año después, abandonaba la compañía americana para dar el salto a Volkswagen entre denuncias de espionaje. Por el camino, implemento medidas de ahorro en Opel y GM, sacando a ambas compañías de los números rojos casi de inmediato.
Según parece triunfo internacionalmentr en la vida empresarial, innovando y sin padrinos políticos, aunque su padre lo fuera, lo que está claro que es reseñable en este país.
#2#3
Sus técnicas para abaratar costes (y aumentar beneficios) consistían en atornillar a los proveedores hasta que morían asfixiados. Capitalismo salvaje y sin escrúpulos...pero siempre saludaba en el ascensor. El beneficio y el comprar barato/vender caro, caiga quien caiga.
Comentarios
Según parece triunfo internacionalmentr en la vida empresarial, innovando y sin padrinos políticos, aunque su padre lo fuera, lo que está claro que es reseñable en este país.
Tengo un amigo que trabajó con Superlopez hace casi 30 años, hablaba maravillas de él como persona y como jefe.
Tenía grandes planes para Durangaldea, pena de accidente.
#2 #3
Sus técnicas para abaratar costes (y aumentar beneficios) consistían en atornillar a los proveedores hasta que morían asfixiados. Capitalismo salvaje y sin escrúpulos...pero siempre saludaba en el ascensor. El beneficio y el comprar barato/vender caro, caiga quien caiga.
#4 Sería el primero en automoción que aprieta a sus proveedores. Qué novedoso!