#11 En absoluto, ya que el grueso de los inmigrantes son adultos jóvenes, que no reciben pensiones de jubilación y cuyo gasto sanitario es menor.
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#7 Aun teniendo eso claro, contradice el discurso de la inmigración como positiva para la economía.
Si reciben más ayudas sociales, tienen peores salarios (y por ello aportan menos IRPF y cotizaciones), y en general tienen peores indicadores en todo lo que se pueda medir (formación, marginalidad, delincuencia, desempleo, salarios, etc), entonces es que "quizá" no la inmigración en sí, sino la inmigración en nuestro caso particular español sería planteable abrir el debate sobre si en realidad perjudican económicamente al conjunto de la sociedad.